EN RECUERDO A JUAN COMA-CROS Y SU ESPOSA NURIA RAVENTÓS

Juan Coma-Cros Cazes fue uno de los primeros socios de Amigos de los Coches Veteranos, una figura emblemática en la entidad. Desde muy joven fue un apasionado de los automóviles de los que poseyó algunos ejemplares extraordinarios.

Entre ellos, un Bugatti tipo 43 Grand Sport, cuyo motor fue casi destrozado al ser requisado en 1936, un Nacional Pescara de competición, y ya en los años cincuenta un Pegaso Z-102.

Otros autos que conservaba habían pertenecido a su familia, como dos rarísimos Niclausse, uno de 1907 y otro de 1908, un majestuoso Lancia Dilambda y un impecable Wanderer. Ya en la postguerra, a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, el Sr. Coma-Cros utilizaba un Alfa Romeo 6C 2300 Gran Turismo como vehículo familiar.

En este caso, la palabra familiar es muy adecuada como puede verse en la primera fotografía, que fue tomada el día del bautizo de su hija Mª Ángeles en el jardín de su casa de Badalona.

Bautizo de Mª Ángeles Coma-Cros Raventós en la casa de Badalona. Además de los señores Coma-Cros y sus hijos, detrás se observa el Alfa Romeo, que podía ser considerado como parte de la familia. 

Aparecen Juan Coma-Cros y su esposa Nuria Raventós, ésta llevando en brazos a la recién bautizada. También los hijos mayores de ambos: Juan, a la derecha de la imagen con el cirio bautismal y Luis. Y detrás el Alfa Romeo, que en cierto modo podría decirse que formaba parte del núcleo familiar. El hecho de que aparezca en la fotografía de un acontecimiento como éste no debía ser casual, dada la extraordinaria afición a los automóviles de su propietario. Este interés hacía que él no se limitara a usar los autos y disfrutarlos, sino que además los mantenía y reparaba personalmente. Aquí vemos al propietario ajustando, ¡con el abrigo puesto!, alguna parte del motor del Alfa Romeo, probablemente en una etapa de un viaje.

Juan Coma-Cros mantenía y reparaba él mismo sus automóviles. La instantánea debió de tomarse en una etapa de un viaje cuando ajustaba algún elemento del auto. El hecho de llevar el abrigo puesto demuestra, una vez más, la impecable pulcritud del motor. 

La intensa relación familiar con el coche se puede ver también en la segunda imagen, tomada en la torre de Barcelona, en la que Juan y Luis Coma-Cros Raventós están sentados sobre el parachoques delantero. 

 Juan y Luis Coma-Cros Raventós, sentados sobre el parachoques del Alfa en la casa familiar de Barcelona. 

Y asimismo en la tercera, que muestra a Nuria llevando en brazos a uno de los niños delante del Alfa, al cual le han acoplado un remolque de múltiples utilidades, una de las cuales era transportar una canoa en el viaje de la familia a su destino de vacaciones. 

El Sr. Coma-Cros acopló al coche un pequeño e ingenioso remolque que servía para diversos usos. En esta imagen, acarrea una canoa. En primer plano, Nuria Raventós lleva en brazos a uno de sus hijos. 

Hablemos del coche. Se trata de un refinado Alfa Romeo 6C 2300 Gran Turismo (7ª serie) de 1934, matriculado en Madrid en 1940 con el número M-62.848. Este modelo fue diseñado bajo la dirección del célebre ingeniero italiano Vittorio Jano y sólo se fabricó durante el año 1934. Es una berlina con cuatro puertas, de 2.926 mm de distancia entre ejes y va dotado de una elegante carrocería construida en la propia fábrica. Las fotos adjuntas tomadas unas en Barcelona y otra en Can Codorniu de Sant Sadurní d’Anoia con el remolque enganchado, muestran el aspecto general del automóvil, que es de una gran elegancia visto desde cualquiera de sus ángulos. 

Vista lateral del coche con toda su elegancia, en una fotografía tomada en la Avenida Pearson de Barcelona (Pedralbes). 

Aquí el coche arrastra el remolque en su versión cerrada, con techo de lona. Está tomada en can Codorniu de “Sant Sadurní d’Anoia”, propiedad de la familia Raventós. 

Como buen Alfa Romeo, el motor es de características deportivas, con seis cilindros en línea de 2.309 cm³ de desplazamiento, que produce 76 CV a 4.400 r.p.m. y una distribución por dos árboles de levas en culata. La alimentación es mediante un carburador doble cuerpo. Los frenos son mecánicos, las ruedas de radios y las dimensiones de los neumáticos 5,50 x 18. En total se fabricaron 535 unidades. Las imágenes muestran el compartimento del motor, visto por el lado del escape, y una de ellas tomada sin la tapa de balancines, lo que permite ver el árbol de levas de este mismo lado. 

El motor es de seis cilindros en línea con doble árbol de levas en culata, que es de aluminio. Tiene un desplazamiento de 2.309 cm³ y entrega una potencia de 76 CV a 4.400 r.p.m. Como era habitual en los coches del Sr. Coma-Cros, el motor está limpísimo e impecable. 

Esta foto del compartimento del motor muestra a éste sin la tapa de balancines, lo que permite ver el árbol de levas del lado del escape. 

Pies de foto 

Las 10 primeras imágenes han sido mejoradas y coloreadas mediante una aplicación. 

Texto: Luis Cascante Gomis. 

Socio n57 de ACV Amigos Coches Veteranos. 

Imágenes: Familia Coma-Cros Raventós.